12.000 agencias inmobiliarias se han abierto en los últimos años en España, llegando ya a las 53.000 oficinas, según informa la consultora DBK. Esta apertura es debido al aumento de las compraventas (de 300.000 en 2013 a 532.000 en 2017) y la subida de los precios, un 16% más a los mínimos de la crisis. DBK estima que las inmobiliarias facturaron el año pasado 1.900 millones de euros, un 22,6% más que en 2016. Según el director de análisis de Tecnocasa, Lázaro Cubero, “el mercado está creciendo y hay sitio para todos”.
Aunque el número de agencias sea ya cercano al nivel del 2004, nada tiene ver con la tecnología, las franquicias y los fondos de ahora.
Cubero, explica que hoy en día el sector ha cambiado mucho, hay más competencia y más diversificada. «Entonces nuestros competidores eran agencias pequeñas a pie de calle, y hoy son los portales, algunas proptech, empresas especializadas y otras lowcost», comenta.
Catalunya fue la primera comunidad en exigir a los profesionales del sector su inscripción en un registro, formación específica y garantías de Responsabilidad Civil para los consumidores. Andalucía y Madrid están siguiendo el mismo modelo.
Los profesionales han incorporado nuevas herramientas tecnológicas, uniéndose a una franquicia o a un Multiple Listing Service (MLS), en las que agentes independientes de una misma zona comercializan sus inmuebles conjuntamente.
Fuente: La Vanguardia